Eso es muy bello, significa que ves en ella cualidades tan valiosas que te inspiran a ser una mejor versión de ti misma.
Personalmente, creo que no tengo un modelo exacto o una sola persona a la que quiera parecerme, pero sí tengo fragmentos de gente que admiro profundamente.
Admiro la calma de mis padres y cómo convierten el caos en algo tan sereno.
Admiro la sensibilidad de mis amigos y cómo logran seguir creyendo en las personas incluso después de ser heridos.
Y hay alguien más, alguien cercano cuya forma de ver la vida, sentir con intensidad y de mostrarse sin miedo me inspira de manera inesperada. Me hace recordar que la honestidad emocional y la ternura no son debilidades, sino fuerza.
Supongo que mi modelo a seguir es una mezcla de todo eso, ser alguien que se permite sentir sin miedo, vivir con propósito y que no pierde el corazón aunque el mundo lo ponga a prueba.

Mi love language, sin duda, es mostrar amor en los pequeños gestos que normalmente pasan desapercibidos.
Me gusta escuchar de verdad, poner todo el alma en cada palabra porque me gusta pensar que me están confiando algo sagrado, también me gusta cuidar, las personas que quiero deben sentirse cuidadas por mí o de lo contrario siento que fallo en algo. A su vez, adoro escribir sobre ellas, como si cada palabra redactada fuese una forma de abrazarlas cuando no estoy cerca. Amo dar detalles, una canción, carta, flores o algo como "pensé en ti cuando vi esto". Por último, abrirme, dejar que me vean sin defensas porque creo que amar también es tener el valor de mostrarse entero.

Tan bella ♡ yo soy feliz respondiendo cada preguntita.
Ahora, mi día perfecto empezaría despertando sin alarmas, solo con el sonido del viento colándose entre las cortinas, me quedaría unos minutos mirando al techo y dejando que el mundo empiece despacio. Después, un desayuno tranquilo acompañado de unas galletas chai (mis favoritas) con música suave de fondo. Posteriormente, saldría a caminar sin rumbo con mis audífonos puestos, dejando que la ciudad respire conmigo, la tarde se iría volando en algún lugar bonito como un parque o tienda de vinilos. Reiría, tomaría muchas fotos o escribiría un poco, sin pensar en nada más. Llegando la noche volvería a casa a ponerme ropa cómoda y ver alguna película tipo romcom, antes de dormir vería el cielo desde la ventana y agradecería por lo simple.
Un día perfecto sería ese: donde todo se siente ligero y no falta calma.