Sí, podría vivir al interior de “Orgullo y Prejuicio”, prácticamente me la sé de memoria. La ilusión de experimentar un amor/intensidad emocional como el de Lizzy o Jane [su hermana], sumando que los bailes de época siempre me han parecido una cosa preciosa y optaría por ingresar al interior de esta solo para experimentarlos, más no soy fan de la Inglaterra de aquel entonces ni del siglo en el que se desarrolla la novela literaria. Estaría inmersa en momentos específicos, diría, porque al igual que Lizzy andaría metida en problemas sin dudas por la ausencia de pelos en la lengua al momento de decir las cosas.

Compartir camino contigo a lo largo de estos años ha sido un viaje precioso, ojalá la vida me permita seguir abrazando muchísimos más momentos de tu mano.

Te amo mi morochita, que no nos falte nunca la conexión tan bonita que tenemos.

Te quiero mi rojita, ya deja de desaparecer.

Que tu amistad me sea eterna, mi blaki. Te quiero muchísimo.

De los mejores tesoritos que me ha brindado el año ha sido tu presencia, te adoro.

No, hay cosas que me encantaría hubiesen sido diferentes pero sería egoísta de mi parte cambiar o modificar algún aspecto de ello. He aprendido un montón de todo, prefiero quedarme con eso.

El estar en familia; si bien nosotros por lo general solemos hacer actividades o juntes seguido, estas fechas nos abrazan distinto. Por diferentes razones tanto personales como colectivas, sumando que han sido años con importantes vaivenes por tanto es un recuerdo de que el hogar es ahí, con ellos, entre risas y chocolate caliente, comiéndonos la zanahoria/galletas sin respirar a las doce para espolvorearnos los zapatos y marcar las pisadas de Santa con la finalidad de cuidar así la ilusión en los ojos del más pequeño. Es muy especial para mí, siendo sincera.

Pero no me mandes a armar/dasarmar el arbolito porque me estreso.

Mamma Mia! por lejos, ni siquiera tuve que pensarlo.

Garden of Eden. — Lady Gaga.