Mis cartas al universo siempre imploran los días más amables para ti. Te tengo presente en mis mejores deseos y siempre velo por tu bienestar. Eres un amigo tan adorado por mi corazón, espero sepas que nunca estás solo y que hay alguien que se preocupa genuinamente por ti. Te quiero mucho.

Feliz día del maestro, gracias por toda tu dedicación dia a dia, por enseñarle a esos pequeñitos, por la paciencia, por el cariño en cada clase y actividad.

Me pregunto si algún día podré besar sus labios.

No asustas a nadie porque estás chiquito.

Te quiero. Te adoro. Te extraño cuando no estás, ¿También lo haces?

Me pica el atrevimiento de hablarle, ¿Se encuentra abierto a tener un joven en su chat?

No me rompas el corazón de esa manera cuando tus suspiros llevan el nombre de otra persona. Sé directo en esta súplica porque nunca fui una íntima amiga de la fortuna ni de las casualidades y capaz nunca lo seré.

Te amo.

¿Estarás mucho tiempo a mi lado?

Está interesado en alguien? O su corazón está disponible aún?