Sí, soltero.

Realmente son para alguien. Acá no nos escondemos.

Ninguna sola explicación te debo así que lamento decepcionarte diciéndote que me importan una mierda tus palabras y dejá de venir a desahogarte acá que psicólogos no somos para andar agradando. Como ya te dijimos; para ese malestar, Ibuprofeno cada ocho horas. Mejórate.

Si cambié tanto -con tu persona‐ como vos decís fue por la misma mierda que soporté tuya por tanto tiempo. Dejá de culpar a los demás por tus responsabilidades y acciones que yo tomé las mías hace rato pero eso dejó de ser una cruz para mí hace muchísimo tiempo. El daño no fue de un día para otro ni solo uno, lo sabés. Aún así, no me interesa en absoluto lo que tengás por decir o decirme. La que se quedará y queda sola por su personalidad es otra, así que acá no venga a llorar que bienvenida jamás lo volverá a ser.

Patético es que para usted esta sea la única forma en la que a mí me apetezca no rechazarla y cruzar palabras. Mejor metase a un gimnasio y avispese que tal vez ahí sí le den ganas de hacer algo bueno por su vida.

Para ese malestar, Ibuprofeno cada ocho horas.

Mejor consiganse algo qué hacer en vez de pasar el ridículo. Ahí siga ahogándose.

Quien sea, vaya a llorar a otro rincón menos aquí.

¿Y el chiste cuál era? Para burlarme.

Pregunta quién.