No es del día a día pero amaría que no me cantaran feliz cumpleaños. Siempre me siento incómoda cuando lo hacen, no sé donde meterme, si mi sonrisa falsa me hace ver creepy o algo de eso.

Siento que tendrían que tomarse el tiempo de estudiarnos porque casi todo lo que hacemos es confuso o gracioso.

Me gustaría vender velas aromáticas y que al consumirse vengan con una piedra y un consejo del tarot.

Invitaría a Miles, Iris y Arthur de the holiday (mi película favorita). Siento que tendríamos los mejores temas de conversación. No hay nada mejor que hablar de cine, música y recuerdos para mí. Y les serviría lasaña casera.

No va nada mal la semana, pero ya quiero que sea Halloween. Espero que tu semana vaya de maravilla ♡
Elegiría... seguir siempre mi intuición sin dudarlo. A veces siento que no me escucho tanto como debería.

Me gustaría poder silenciar la vergüenza y subirle el volumen a sentir y vivir intensamente.

Para mí, la nostalgia tiene aroma a la tierra después de la lluvia. Es un aroma que trae recuerdos de cosas que ya pasaron y aparece de repente, despertando sensaciones que creías olvidadas.

La abriría con algo de miedo, pero mucha curiosidad. Lo peor que podría tocarme sería un lugar lleno de gente, caluroso y demasiado ruidoso. Lo mejor sería abrir la puerta y encontrarme con un anochecer tranquilo, probablemente en la playa, con un clima fresco, velas, fairy lights, algunas flores y música suave de fondo.

Si mi personalidad fuera un planeta, tendría un clima fresco y lluvioso la mayor parte del tiempo. Sus habitantes serían tranquilos, observadores y reservados, como yo. La ley más absurda sería que todos tienen que tomarse un momento al día para quedarse en silencio mirando la lluvia, aunque nadie sepa por qué.

Hola, linda 🤍
Espero que tu martes haya sido muy bonito.
Me gustaría inventar una tradición para reunirme con mis amigos una vez al año, durante el día, justo antes de que el año termine. Sería un encuentro para despedirnos de todo aquello que ya no merece presencia en nuestras vidas —situaciones, pensamientos, personas o etapas— y dar la bienvenida a nuevos deseos, aprendizajes y comienzos.
Un espacio para compartir, agradecer y soltar juntos antes de empezar un nuevo capítulo.