Pensar en mí y solo en mi. Aunque suene egoísta, debo cuidar mi bienestar por encima de todo.

El saber filtrar qué consejos realmente tomo y no, antes solía escuchar a todo el mundo y terminaba siempre mal, ahora las personas en las que confío y por lo tanto escucho cuando necesito algún tipo de guía con muy poquitas. Otra cosa importante ha sido tomarme días solo para mi, para no perder esa conexión conmigo misma que tan bien que hace.

El poder comunicar lo que me hace bien y lo que no, tal vez un poquito el hecho de los límites, porque antes solía "soportar" muchas cosas por cariño que al final solo me terminaba desgastando.

Alejarme cuando es necesario.

Un hábito que adopté es darle humor a las cosas. A veces, si no me río, termino llorando así que prefiero suavizarlo todo con un poco de risas. También aprendí a distinguir que merece realmente mi atención y qué no, porque no todo lo que pasa a mi alrededor necesita entrar en mi mundo interior. Y eso, al final, me ha dado mucha calma.

Aislarme, y la verdad es algo que me ha ayudado a contener la paz durante las últimas semanas.

Escuchar música y dormir.