Te amo, eres mi chiquito y siempre lo serás. Atrás gatas rompe hogares, mi hijo no es fruta de mercado.
Te amo muchísimo, siempre que te veo y estás presente es imposible no sonreír y sentirme afortunado de tenerte en mi vida, que sean muchísimos años de tenernos mutuamente, así como agradezco que siempre me cuides para no hacer (más) desastre.